
La diplomacia caribeña vive un momento singular en el Reino Unido: por primera vez, Haití y la República Dominicana están representados simultáneamente en la Corte de St James por mujeres.
Este martes, la embajadora haitiana Anaïse Manuel realizó una visita de cortesía a su par dominicana Rosa Hernández de Grullón, encuentro que selló una coincidencia histórica y marcó un espacio de diálogo productivo.
Anaïse Manuel, embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de Haití, lidera su misión con casi dos décadas de experiencia en diplomacia, estrategia e iniciativas de desarrollo internacional. Defensora de la diplomacia económica y del compromiso con la diáspora, supervisa las operaciones de la embajada y representa a su país ante las más altas instancias del gobierno británico y organismos multilaterales. Antes de su nombramiento, fue directora de Programas de Iniciativas Estratégicas en Ernst & Young y se desempeñó como cónsul en la sección comercial de Miami, lo que le otorga una sólida visión de los vínculos económicos y comunitarios de Haití en el exterior.
El encuentro
Su homóloga dominicana, Rosa Hernández de Grullón, es una veterana de la carrera diplomática. Antes de asumir en Londres, fue por una década embajadora de la República Dominicana en Francia y representante permanente ante la Unesco.
Ha impulsado iniciativas culturales y educativas en foros internacionales y actualmente participa en la comisión dominicana para la reforma del sistema penitenciario, mostrando un compromiso con la modernización institucional del país.
Durante la reunión, ambas diplomáticas coincidieron en la necesidad de fortalecer los lazos bilaterales, fomentar el comercio y articular mecanismos de cooperación internacional que contribuyan a la estabilidad de Haití y al desarrollo sostenible de toda la isla.
- También subrayaron la oportunidad de involucrar al Reino Unido en iniciativas conjuntas en materia de seguridad, institucionalidad y asistencia humanitaria.
El encuentro reafirmó la disposición de mantener canales de comunicación abiertos y constructivos, además de proyectar la imagen de dos mujeres con carreras consolidadas que, desde Londres, encarnan una nueva etapa en la representación diplomática de sus países.