El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana (Mirex) informó ayer la decisión de no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la X Cumbre de las Américas, que se celebrará del 1 al 5 de diciembre en Punta Cana.

En un comunicado publicado en su página web, la Cancillería explicó que el Gobierno dominicano busca garantizar la inclusión en la organización del encuentro; sin embargo, ante la polarización regional, se optó por “priorizar el éxito de la Cumbre, extendiendo la invitación al mayor número posible de países”.

En ese sentido, señaló que “la no invitación a Cuba, Nicaragua y Venezuela —países que, por diversas razones, no forman parte de la OEA y que tampoco participaron en la pasada edición de la Cumbre de las Américas— constituye la decisión que, dadas las circunstancias hemisféricas, favorece la mayor convocatoria y asegura el desarrollo del foro”.

El Mirex recordó que, en otras ocasiones, cuando República Dominicana fue anfitriona de la Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo en 2023, o de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Bávaro en 2017, dichos países sí fueron invitados y participaron plenamente.

La decisión de no invitarlos en esta ocasión, “responde a un criterio estrictamente multilateral”, señaló la Cancillería al tiempo que destacó las características de la relación de República Dominicana con cada uno de los tres países.

En el caso de Cuba, señaló la Cancillería, “son históricas, sólidas y excelentes”, los intercambios bilaterales en diversas áreas nunca se han interrumpido y han resultado mutuamente beneficiosos y las diferencias políticas “se han gestionado siempre con respeto recíproco”.

En tanto, las relaciones con Nicaragua “son cordiales”, compartiendo espacios en foros como el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), la Celac, la ONU y la Secretaría General Iberoamericana (Segib), además de mantener un comercio bilateral equilibrado.

El caso de Venezuela

Respecto a Venezuela, el comunicado destacó “profundos lazos históricos” que unen a ambos países, pero recordó que, actualmente, el Gobierno dominicano no ha reconocido las dos últimas elecciones presidenciales celebradas en ese país, lo que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas por parte de Caracas.

República Dominicana ha adoptado la decisión que considera más favorable para garantizar la mayor participación posible en la Décima Cumbre de las Américas. El Gobierno estima preferible crear las condiciones que aseguren el más amplio diálogo político, con el más alto nivel de representatividad hemisférica”, concluyó la nota.

Cooperación y crecimiento

En una conferencia en el marco de la 33 edición de la Semana Dominicana en Estados Unidos, el canciller Roberto Álvarez, destacó la importancia de la Cumbre de las Américas como un espacio clave para movilizar capital humano y financiero en beneficio de los países de la región. 

“Creemos que la Cumbre de diciembre en Punta Cana es una valiosa oportunidad para cultivar puntos en común en torno a una agenda práctica y constructiva que movilice capital humano y financiero para el beneficio mutuo”, dijo. El diplomático señaló la polarización en la región como el obstáculo que ha limitado la adopción de políticas regionales que permitan impulsar el crecimiento económico sostenible y el progreso social.

Reacción de Cuba

De su parte, Cuba rechazó su exclusión, junto con Venezuela y Nicaragua, de la X Cumbre de las Américas, y acusó a Estados Unidos de ser responsable de esa «decisión impuesta» al país anfitrión.

En un mensaje en X, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, aseguró que el evento se realizará «sobre la exclusión y coerción» y vaticinó que, por tanto, la Cumbre «está condenada al fracaso».

«Expresamos profunda preocupación y rechazo a la decisión impuesta por el Gobierno de EEUU a República Dominicana de excluir a tres países, entre ellos Cuba, de la X Cumbre de las Américas«, escribió el ministro de Exteriores de la isla más grande del Caribe.