
Tras la reciente aprobación de la Fuerza de Eliminación de Pandillas en Haití por la Organización de las Naciones Unidas, legisladores dominicanos de distintos partidos enfatizaron este miércoles la necesidad de reforzar la frontera domínico- haitiana, anticipar flujos de haitianos y fortalecer los controles migratorios para proteger la seguridad nacional.
Los legisladores consideran que, aunque la medida representa un logro diplomático del país, existe el riesgo de que la operación genere desplazamientos irregulares hacia territorio dominicano.
El senador Rogelio Genao, del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), enfatizó la necesidad de que la República Dominicana se prepare para combatir cualquier flujo de pandilleros o personas afectadas por la Fuerza de la ONU.
El representante de La Vega señaló que la planificación de seguridad debe ser amplia, considerando que los grupos criminales podrían buscar refugio fuera de Haití, y destacó la importancia de que el Gobierno anticipe el flujo migratorio que, a su parecer, afectaría principalmente a las provincias fronterizas.
De su lado, Antonio Marte, el senador de Santiago Rodríguez, coincidió en que es “imprescindible” reforzar la frontera y aumentar la vigilancia, destacando que cualquier debilidad de las medidas de control podría permitir la entrada de haitianos que amenacen la seguridad ciudadana.
Según explicó, la misión de la ONU puede generar miedo entre los pandilleros, pero también plantea riesgos que deben ser gestionados permanentemente por las autoridades dominicanas.
Controles migratorios
El diputado Ramón Bueno, por su parte, se refirió a su preocupación por la migración irregular y destacó la importancia de que la Dirección General de Migración continúe con la deportación de extranjeros irregulares y mantenga el control de entradas al país, recordando que el flujo de inmigrantes no regulados puede generar presión sobre sectores clave como la agroindustria y la construcción, donde históricamente se utiliza mano de obra haitiana.
El diputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM) también llamó a coordinar políticas migratorias que protejan la estabilidad social y económica del país ante la reciente medida de la ONU, pero sin dejar de reconocer la necesidad de la cooperación regional.
Amado Díaz, vocero del PRM en la Cámara Baja, señaló que, aunque la intervención representa un avance diplomático importante, es fundamental que el República Dominicana esté preparada para gestionar los posibles efectos colaterales, incluyendo el desplazamiento de pandilleros y la presión sobre comunidades fronterizas.
Según Díaz, cualquier operación en Haití puede tener repercusiones directas en la seguridad y economía dominicana, por lo que la prevención debe ser una prioridad para el presidente Luis Abinader.
La decisión de la ONU
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó recientemente la transición de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS), liderada hasta ahora por Kenia, hacia una Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF).
La resolución 2793, impulsada por Estados Unidos y Panamá, fue adoptada con 12 votos a favor y tres abstenciones. La misión busca atacar de manera directa a las pandillas que han consolidado estructuras de poder en Haití.